Educar para prevenir el abuso sexual infantil

Por la forma en que fueron educados, muchos adultos en la actualidad son incapaces de ejercer autonomía, por lo que requieren de un sistema que decida por ellos. El mismo sistema autoritario que se ha venido reproduciendo para educar, es el mismo que está presente en la dinámica del abuso sexual infantil: la obediencia.

¿Cuál es el hijo o la hija ideal; el alumno o alumna perfecta? Muchos dirían que aquel o aquella que obedece siempre a todo. Este es precísamente el tipo de niñas y niños más vulnerable al abuso sexual.

 

 

¿Qué sucede con aquellos pequeños que nunca se meten en problemas con nadie? Quienes prefieren pasar situaciones por alto, antes que denunciarlas: «¿Y si no me creen?, ¿y si me regañan?, ¿y si causo problemas? No. Mejor no diré nada». Mientras no las denuncien, estas situaciones seguirán ocurriendo.


Se enseña a los niños que quien tiene el poder siempre tiene la razón. No se trata de que no haya reglas o de que no exista una organización; se trata de hacer conciencia de que la imposición del adulto hacia el niño es un patrón al que se enfrenta este último durante un caso de abuso sexual.

 

El problema consiste en que a la mayoría de adultos se les dificulta establecer reglas bajo una lógica de bienestar, precísamente porque a su vez ellos fueron educados bajo una lógica distinta: una lógica de imposición. Por ejemplo: un adulto promedio puede reconocer que es importante llegar puntual a su trabajo y no poder explicar el beneficio de hacerlo, más allá de evitar un castigo o sanción.

 

Para poder cambiar esta dinámica de imposición, es necesario que el adulto actual comience a educar y establecer reglas bajo una lógica de bienestar: «Debes ponerte tus zapatos por tu salud; recoger tus juguetes por tu seguridad; guardar tu material porque necesitarás espacio para realizar la siguiente actividad».

 

Se está formando niños incapaces en diversos aspectos. Muchos padres y maestros limitan el poder de decisión del niño o niña, toda vez que son ellos quienes les dicen qué hacer, qué pensar o qué sentir ante determinada situación.

 

—¿Tienes frío?

—No sé.

—¿Y tu suéter?

—Mi mamá no me lo puso.

 

En todo caso, se está contribuyendo a la pérdida de una inteligencia corporal; una especie de intuición innata que le hace saber al niño o niña cuando se encuentra ante una situación de peligro.

 

—No quiero bañarme con mi tío.

—¿Por qué?

—Simplemente no quiero bañarme con él.

—Pues es tu tío y te bañarás con él. Obedece.

 

El cuerpo es sabio. Cuando algo anda mal, el corazón late más fuerte y los músculos reaccionan. El fomento de un pensamiento binario acaba con esta capacidad natural de los niños, toda vez que se les enseña que el mundo es bueno o es malo; es blanco o es negro. Ese pensamiento binario es el que fundamenta pensamientos como «Yo quiero ser una buena mujer». En este caso valdría preguntar, ¿cómo se supone que es una buena mujer? ¿Callada y sumisa? A la hora de enfrentar un abuso sexual, este es el tipo de mujer que será incapaz de hacer algo para evitarlo.

 

Por lo tanto, hoy se sabe que los niños y niñas que cuestionan, reflexionan y critican, son los menos vulnerables a este y otros tipo de abuso.

 

Considerando que la dependencia física y emocional, así como la obediencia a un sistema de reglas basadas en la imposición propician la vulnerabilidad, los procesos creativos son entonces una opción para la prevención del abuso.

 

Hace falta ser creativos en cuanto al tema de la prevención del abuso sexual. Creatividad literalmente es construir algo que no existe. ¿Cómo puede un padre, una madre o un maestro empezar a educar bajo una lógica de bienestar, cuando él o ella fue educado bajo un esquema de imposición?

 

Resulta indispensable que como sociedad se empiece a construir nuevos modelos, esquemas y dinámicas de educación y convivencia. Construir algo que no existe; ser creativos.

 

La creatividad genera libertad. Implica salir de los paradigmas, igual que cierto grado de desobediencia. Por ello crear puede ser considerado un acto de rebeldía. Aprender a rebelarse es aprender a crear.

 

Uno de los primeros actos de rebeldía sería cuando un padre o una madre se dirige a los suyos para decirles «Te amo. Te respeto. Pero no voy a educar a mis hijos como tú lo hiciste conmigo».

 

Los niños de hoy comienzan a cuestionar y a opinar gracias a muchos padres y madres; maestros y maestras, que han tomado la decisión de ser creativos y educar bajo una lógica de bienestar.

 

Así como en el nivel familiar, en el institucional también es necesario revelarse ante un sistema binario donde solo existe lo bueno o lo malo, para empezar a abrirse a la diversidad y a nuevas formas de apreciar, entender y hacer las cosas: «Me revelo a lo que me dices y decido hacer las cosas diferentes; me niego a reproducir la violencia».
 

 

Recomendaciones para padres de familia y maestros

 

  • Enseñar a los niños y las niñas a saludar sin que ello implique necesariamente establecer contacto físico. Ellos tienen derecho a decidir sobre su cuerpo.

  • Fomentar la autonomía. La dependencia física y emocional genera vulnerabilidad.

  • Procurar la creación de redes de apoyo. El aislamiento propicia la vulnerabilidad.

  • Enseñar a llamar a las cosas por su nombre: el lenguaje construye significados.

  • Tener en casa o en la escuela reglas claras y congruentes con una lógica basada en el bienestar. Es esencial sustentar las reglas en algo más que solo en porque el adulto lo dice.

  • Enseñar a los hijos y a las hijas a identificar conductas e intenciones inapropiadas en los adultos, que pongan en riesgo su integridad.

 

Si te encuentras en una situación de violencia, desde cualquier parte del país visita o llama para orientación y apoyo:

 

 

Instituto nacional de las mujeres

 

vidasinviolencia.inmujeres.gob.mx/

 

 

Locatel Línea Mujer

 

01 55 56 58 11 11

 

 

DIF Nacional

 

gob.mx/difnacional o llama al 01 55 30 03 22 00 Ext. 3700 y 3702

 

 

Si te encuentras en Veracruz:

 

Da clic para ver el catálogo de temas y servicios que ofrece el Centro de Atención a Víctimas del Delito.

 

Centro de Atención a Víctimas del Delito de la Fiscalía General del Estado

Circuito Guízar y Valencia 707, Col. Reserva Territorial

Tels. (228) 841 61 70, Ext. 3542, y 3122 y 01 800 8 49 73 12

Correo electrónico: cavdpgj@hotmail.com

 

Dirección General de Consolidación del Sistema de Justicia Penal y Derechos Humanos

Palacio de Gobierno

Tels. (228) 841 7400, Ext. 2249, 3821

Correo electrónico: alertagenero.veracruz@gmail.com

 

Sistema de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de Veracruz (SIPINNA)

Carretera Xalapa-Coatepec Km. 1.5, Col. Benito Juárez, Xalapa, Ver.

Tels. (228) 812 37 49 y 812 37 50, Ext. 3800, 3801

 

Consecuencias del abuso sexual infantil


Si bien el abuso sexual puede producirse en cualquier nivel socioeconómico, está comprobado que los niños y las niñas que pertenecen a contextos menos favorecidos, son más propensos al abuso sexual por distintas razones como la falta de información, recursos y autoridad.

 

 

Tipología de los agresores sexuales

 

Pedófilos

 

Agresores extrafamiliares (que no pertenecen al núcleo familiar) cuyas víctimas son principalmente niños.

 

 

Incestuosos

 

Agresores intrafamiliares (que forman parte del núcleo familiar) quienes centran su preferencia sexual en los adolescentes.

 

 

Psicópatas

 

Suelen ser inteligentes, manipuladores y narcicistas y pueden elegir niños o adolescentes como víctimas. Lo que los distingue de otros agresores es que se ven más motivados por ejercer poder, dominio o autoridad, que por el contacto sexual en sí.

 

 

Violadores

 

Por lo general presentan una distorsión cognitiva en lo que al género femenino se refiere, lo que les lleva a pensar en las mujeres más como objetos que como personas.

 

 

Sádicos

 

Al igual que los psicópatas, estos agresores no tienen como principal motivación el tener relaciones sexuales con sus víctimas, sino más bien infligir lesiones en ellas. Solo el veinticinco por ciento de las víctimas de un sádico sobreviven.

 

 

Cibernautas

 

Son agresores que se valen de medios y dispositivos de interacción virtual como computadoras y redes sociales, para establecer contacto y relación con adolescentes y niños, con intenciones íntimas o eróticas.

 

 

Agresoras femeninas

 

Si bien estadísticamente son menos los casos de agresiones por parte de féminas, y tiende a desestimarse el nivel de daño físico que estas pueden llegar a causar, existen diversas tipologías: desde las que agreden en solitario hasta quienes lo hacen en complicidad con otro agresor (generalmente masculino), pudiendo llegar a causar serios daños físicos y emocionales en sus víctimas, pues muchas de estas agresoras suelen tener rasgos sádicos y psicopáticos.

 

 

Indicadores de abuso sexual

 

Comportamientos sexuales impropios de la edad

 

Los juegos sexuales se consideran parte de la conducta normal de los niños; una actividad impulsada por la curiosidad, mediante la cual se exploran y conocen a sí mismos. No obstante, se recomienda prestar atención cuando estos se vuelven el centro de sus interacciones sociales, ya que se considera un potencial indicador de abuso sexual.

 

 

Obediencia o miedo

 

Se observa cuando un niño o niña comienza a obedecer  o a temer de un momento a otro a un adulto a quien antes no lo hacía. Esto también se hace evidente cuando muestran renuencia a interactuar con adultos o se vuelven agresivos.

 

 

Menarquia temprana

 

Se ha comprobado que las niñas quienes han sido víctimas de abuso sexual o incesto, pueden tener su menarquia o primera menstruación antes de lo que se consideraría normal, es decir, alrededor de los doce o trece años, llegando a presentarse casos desde los seis o siete años de edad.

 

 

Consecuencias del abuso sexual

 

Distorsión de la sexualidad

 

Un niño abusado puede llegar a convencerse de que la única forma en la que puede establecer relación o contacto con un adulto o con otras personas, es por vía sexual.

 

 

Fractura de apego

 

Cuando el abuso viene de una figura de apego; de alguien que se suponía le proporcionaría cuidado y protección, el niño se siente traicionado y difícilmente podrá volver a confiar en alguien más.

 

 

Revictimización

 

Los niños y niñas abusados suelen sentirse culpables y responsables de que se haya producido el abuso. Muchas veces la opinión de los adultos tiende a reforzar este pensamiento y otras tantas a minimizar la gravedad de la situación, lo cual es en sí una forma de revictimización y agrava las consecuencias psíquicas y emocionales en la víctima.

 

 

Condiciones que propician el abuso sexual infantil

 

Desconocimiento

 

Más del 90% de las víctimas del abuso sexual infantil, no son capaces de comprender las situaciones en las que este se da, es decir, aquello que está haciendo el agresor o por qué lo hace.

 

 

Autoridad

 

Se acostumbra enseñar a los niños que deben respetar y obedecer a los adultos y que estos siempre tienen la razón. Desafortunadamente en muchas situaciones ellos no serán capaces de anticipar las consecuencias que conllevará hacer todo lo que el adulto les pida.

 

 

Recompensa

 

Las recompensas son un elemento que con frecuencia se halla presente en los casos de abuso sexual infantil. Es una forma en la que el agresor establece una relación de costo-beneficio, al proporcionar un beneficio directo o indirecto, por lo general aprovechándose de las carencias de su víctima, que en otras circunstancias le serían provistas por sus padres u otras figuras de apego.

 

 

Qué sucede en el cerebro durante el abuso sexual

 

Hay regiones del cerebro que se ven principalmente afectadas durante el abuso sexual.

 

 

Tálamo

 

El tálamo es la región del cerebro que se encarga de entregar estímulos sensoriales. En este caso se refiere a todo lo que la víctima ve, escucha, siente, huele o prueba durante la agresión.

 

 

Corteza prefrontal

 

Es la región que tiene que ver con la toma de decisiones. Que un niño le diga que no a un adulto, no garantiza que se detenga el abuso. Eso puede llegar a convencer a la víctima de que no tiene sentido tomar decisiones, incapacitándolo para hacerlo a largo plazo.

 

 

Amígdala

 

Integración de emociones. Toda la estimulación que el niño recibe ante cualquier situación deja asignada una valencia positiva o negativa de la misma.

 

 

Hipocampo

 

El hipocampo es la parte que contextualiza la información que se recibe.

 

 

Hipotálamo

 

Es la región que genera respuestas endócrinas. Es aquí donde donde se produce el cortisol, mejor conocida como la hormona del estrés, el miedo y la ansiedad.

 

 

Locus cerúleo

 

Respuesta enérgica. Las sensaciones de pánico y estrés se traducen en respuestas corporales.

 

 

Ínsula

 

En muchos casos durante un abuso sexual, la victima puede manifestar una aparente desconexión de la realidad; algo conocido como estado disociativo. Durante este momento se desactiva la ínsula, bloqueando la respuesta a estímulos físicos como el dolor. No obstante, toda la información registrada durante el abuso sexual, continúa almacenándose en el hipocampo.

 

De modo que es común que quienes fueron abusados sexualmente a temprana edad, aun si consiguieron entrar en un estado disociativo, recuperen tales memorias en su adolescencia o en su edad adulta.

 

 

Qué ocurre en el cerebro después del abuso sexual

 

Se manera general se puede afirmar que el abuso sexual infantil genera una atrofia en el sistema nervioso. Específicamente en algunas áreas del cerebro.

 

 

Corteza prefrontal

 

Al verse afectadas áreas del cerebro durante el abuso sexual, pueden producirse consecuencias en la persona abusada. Tal es el caso de la corteza prefrontal cuyo daño puede evidenciarse en una disminución o incapacidad para tomar decisiones.

 

 

Hipocampo

 

Durante la adolescencia o la edad adulta, el hipocampo puede hacer que la persona reviva memorias de un abuso que ya no recordaba.

 

 

Amígdala

 

Es la encargada de regular las emociones.

 

 

Corteza cingulada anterior

 

Es la región asociada a la empatía y por lo tanto, a que la persona pueda sentirse identificada con otros.

 

 

Núcleo accumbens

 

La región de la motivación. Esta es la que permite al niño querer jugar, ir a la escuela, realizar actividad física, etcétera.

 

 

Área tegmental ventral

 

Al igual que el núcleo accumbens, su función resulta muy importante, ya que refuerza las sensaciones de placer y de la conducta motivada.

 

 

Sustancia negra

 

Asociada a la generación de dopamina, estímulos de recompensa y patrones de movimiento.

 

 

Núcleo del rafe

 

Respuesta de serotonina. Se sabe que los niños que han sufrido abuso sexual u otro tipo de abuso, tienen un déficit de serotonina, lo cual hace que sean muy tristes o muy agresivos.

 

 

Desórdenes mentales


Se suele pensar que los desórdenes mentales tienen un origen biológico, sin embargo hoy se sabe que muchos de estos se generan como consecuencia de las condiciones que presenta el ambiente en que se desenvuelve la persona, especialmente de experiencias traumáticas como el abuso sexual.

 

Los desórdenes mentales en ocasiones llevan a quienes los padecen a cometer actos de consecuencias graves para sí mismos y para los demás. Un octavo de las víctimas de abuso se convierten en victimarios.

 

Las conductas autodestructivas también pueden tener su origen en condiciones de abuso. De modo que no se trata solo de malos hábitos, sino de que todas las conductas tienen una motivación consciente o inconsciente.

 

Los desajustes de tipo cognitivo, emocional y motivacional que conlleva el abuso sexual, pueden propiciar en las víctimas conductas de alto riesgo y en casos extremos, significar una muerte prematura.

 

 

Si te encuentras en una situación de violencia, desde cualquier parte del país visita o llama para orientación y apoyo:

 

 

Instituto nacional de las mujeres

 

vidasinviolencia.inmujeres.gob.mx/

 

 

Locatel Línea Mujer

 

01 55 56 58 11 11

 

 

DIF Nacional

 

gob.mx/difnacional o llama al 01 55 30 03 22 00 Ext. 3700 y 3702

 

 

Si te encuentras en Veracruz:

 

Da clic para ver el catálogo de temas y servicios que ofrece el Centro de Atención a Víctimas del Delito.

 

Centro de Atención a Víctimas del Delito de la Fiscalía General del Estado

Circuito Guízar y Valencia 707, Col. Reserva Territorial

Tels. (228) 841 61 70, Ext. 3542, y 3122 y 01 800 8 49 73 12

Correo electrónico: cavdpgj@hotmail.com

 

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Palacio de Gobierno

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Correo electrónico: alertagenero.veracruz@gmail.com

 

Sistema de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de Veracruz (SIPINNA)

Carretera Xalapa-Coatepec Km. 1.5, Col. Benito Juárez, Xalapa, Ver.

Tels. (228) 812 37 49 y 812 37 50, Ext. 3800, 3801.

 

 

Editado de

 

Sistema de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de Veracruz (SIPINNA). (2018). Foro para la prevención, atención, denuncia y consecuencias del abuso sexual. Xalapa, Veracruz.

 

Derechos de los niños y adolescentes

Programa Nacional de Convivencia Escolar (PNCE)

Ciclo escolar 2018-2019

Componentes curriculares

Desarrollo personal y social

Educación básica

Educación socioemocional

Nuevo Modelo Educativo

Plan de estudios 2018

Psicología infantil

Salud mental

Secretaría de Educación de Veracruz (SEV)

Secretaría de Educación Pública (SEP)

Subsecretaría de Educación Básica

DGEPE

SIPINNA