Los 5 pilares del Modelo educativo

21/07/2018 ZONA 049

 

 

¿Por qué es importante poner a la escuela al centro del sistema educativo? ¿Qué dificultades se pueden presentar? ¿Qué acciones se pueden implementar? ¿Cómo se pueden mejorar las prácticas educativas para coadyuvar con el desarrollo del potencial de los alumnos?

 

 

En tiempos de la Revolución siete de cada diez mexicanos no sabía leer ni escribir. En ese entonces, el principal reto era que hubiera una educación para todos. Un siglo después, México tiene una cobertura de primaria y secundaria de casi el cien por ciento y cada vez más jóvenes ingresan al bachillerato y acceden a la educación superior. Sin duda, esto representa un gran avance como país.

 

No obstante, el mundo ha cambiado y plantea nuevos retos: el conocimiento se genera a una velocidad inédita y la tecnología ha transformado el estilo de vida de las personas.

 

En otro tiempo los recursos naturales determinaban el poder económico y la prosperidad de las naciones, mientras que ahora la innovación es la clave de la competitividad. Por ello hoy en día es preciso realizar cambios que eviten quedarse atrás.

 

En este sentido, si se pretendía que todos los niños, adolescentes y jóvenes tuvieran hoy la oportunidad de desarrollar sus talentos y capacidades, no podían seguir aprendiendo de la misma manera en que lo hicieron sus padres o abuelos, sino que se necesitaba poner en marcha una auténtica revolución educativa.

 

El primer paso para lograrlo fue revisar qué y cómo estaban aprendiendo los estudiantes. A través de la reforma educativa comenzó un proceso de consulta que permitió construir una nueva propuesta pedagógica que parte de una premisa fundamental: primero son los niños.

 

En julio de 2016 fue presentada esta propuesta la cual fue analizada en los siguientes meses por maestros y directores de escuelas públicas y privadas; padres y madres de familia; académicos; organizaciones de la sociedad civil; empresarios; legisladores; niñas, niños y jóvenes; el INEE, el SNTE; las escuelas normales; hablantes de lenguas indígenas, así como las propias entidades federativas. En total el CIDE, encargado de recopilar y ordenar las opiniones, capturó más de trescientos mil comentarios.

 

Tomando en cuenta todas estas aportaciones, es presentado el Modelo educativo, el cual tiene como propósito el que todos los niños y jóvenes, sin importar su condición y contexto, desarrollen su potencial para ser exitosos en el siglo XXI; educando para la libertad y la creatividad.

 

1. El planteamiento curricular

 

Antes la educación buscaba transmitir la mayor cantidad de conocimiento; hoy la cantidad de conocimiento es tal que la memorización es insuficiente y en cambio, se hace cada vez más importante aprender a razonar, a pensar por sí mismo y a resolver problemas.

 

Por ello el planteamiento pedagógico del Modelo educativo es que los estudiantes aprendan a aprender. En ese sentido el nuevo currículo se concentra en los aprendizajes que son clave para que los niños y jóvenes puedan seguir aprendiendo a lo largo de su vida:

 

  • El español y, de ser el caso, la lengua indígena de su comunidad.

  • Las matemáticas.

  • El inglés.

  • La exploración del mundo natural y social.

  • Las artes.

  • La educación física.

  • Las habilidades socioemocionales.

    • Conocerse a sí mismos.

    • Tener autoestima y perseverancia.

    • Saber convivir con los demás.

    • Trabajar en equipo.

 

 

2. La escuela al centro del sistema educativo

 

Para lograr este cambio en la educación, el Modelo educativo plantea la reorganización del sistema educativo. Poner la escuela al centro significa que esta tenga más autonomía tanto en su gestión como en su currículo, de manera que cada comunidad pueda encontrar la mejor forma de desarrollar el máximo potencial de sus alumnos.

 

Para que las escuelas logren mejorar su funcionamiento y consigan crear auténticas comunidades de aprendizaje necesitan contar con recursos propios, infraestructura digna, plantillas de maestros completas y menos burocracia.

 

Al mismo tiempo el modelo ofrece el apoyo y el acompañamiento pedagógico que requieren para mejorar las prácticas docentes en las aulas.

 

 

3. Formación y desarrollo profesional docente

 

Profesionalizar la labor docente es importante porque se trata de la función más importante en este cambio. El docente es quien se encuentra en el aula todos los días guiando e inspirando a sus alumnos. Por ello el Modelo educativo plantea un servicio profesional docente con reglas claras; basado en el mérito; en el que los mejores estudiantes se vuelvan maestros.

 

En este sentido, se busca mejorar la práctica educativa a través de evaluaciones periódicas, reconocimiento al desempeño destacado y formación continua y de calidad.

 

 

4. Equidad e inclusión

 

El Modelo educativo se propone romper los nudos de desigualdad del sistema educativo, para que todas las niñas, niños y jóvenes, independientemente de su condición, origen, contexto o discapacidad, tengan la oportunidad de desarrollar su máximo potencial.

 

De modo que la equidad y la inclusión deben ser principios transversales de todo el sistema educativo. Para lograrlo, el Modelo educativo plantea mejorar la infraestructura, comenzando por los planteles más necesitados; asegurarse que las becas se otorguen a quienes más lo necesitan; que las niñas, niños y jóvenes con discapacidad estudien en escuelas inclusivas; que la cultura y la lengua de las comunidades indígenas sean tomadas en cuenta y que las niñas tengan las mismas oportunidades que los niños.

 

 

5. La gobernanza del sistema educativo

 

Finalmente el Modelo educativo reconoce la pluralidad de actores educativos (el Gobierno Federal, las autoridades educativas locales, el INEE, el SNTE, el maestro, los padres de familia, la sociedad civil y el poder legislativo) y la necesidad de que estos se coordinen de manera efectiva para que su participación tenga un mayor impacto.

 

 

Lograr esta revolución educativa es un proceso gradual y complejo, por lo que debe desarrollarse de manera participativa y tomando en cuenta la gran diversidad que caracteriza a México, pero sobre todo teniendo una meta clara: que todas las niñas, niños y jóvenes reciban una educación integral de calidad que los prepare para vivir plenamente en la sociedad del Siglo XXI.

La realimentación (también conocida como devolución, retroalimentación u orientación) es el componente de la evaluación que evidencia el vínculo entre los procesos de enseñanza y aprendizaje, pues permite explicitar el nivel de avance en los logros de los alumnos, y con ello constatar la pertinencia de los métodos, estrategias y recursos  utilizados en tales procesos. De esta forma, los resultados de las evaluaciones se convierten en punto de partida para seguir atendiendo eficaz y puntualmente las necesidades educativas.

 

 

Cómo es una realimentación formativa

 

La realimentación se vuelve formativa, pertinente y relevante, toda vez que, de manera cíclica, se constituye en un nuevo punto de partida para hacer los ajustes pertinentes en los métodos, estrategias y recursos de la enseñanza, para un mejor logro del aprendizaje.

 

Una realimentación formativa:

 

  • Considera aspectos cognitivos y psicoemocionales de los alumnos.

  • Está presente en cada una de las evaluaciones, ya que es sistemática.

  • Analiza el pasado, para obtener mejores resultados en el futuro.

  • Orienta sobre cómo superar dificultades y equivocaciones.

  • Es descriptiva, clara y comprensible.

  • Favorece la motivación para aprender.

  • Incrementa la autoestima y la confianza.

  • Reafirma en el alumno su autoconcepto de aprendiz capaz y exitoso.

 

 

Qué contiene una realimentación formativa

 

En cuanto al contenido puntual de cada realimentación, este debe constituirse a partir del conocimiento que se tenga del grupo. Cuanto mayor sea este conocimiento, más congruente será la realimentación con las características y necesidades de aprendizaje de los alumnos.

 

De manera general, el contenido de una realimentación formativa debe:

 

  • Valorar el logro del alumno.

  • Establecer la brecha entre el aprendizaje logrado y el esperado.

  • Recordar al alumno el proceso que llevó a cabo para aprender.

  • Proporcionar pautas para que el alumno analice su proceso de aprendizaje.

  • Proponer acuerdos y orientaciones para mejorar el aprendizaje.

 

 

Cómo organizar las orientaciones de la realimentación

 

Rebeca Anijovich aconseja organizar las orientaciones y los acuerdos de la realimentación en tres apartados, para que los alumnos tengan claridad sobre qué es lo que sigue y cómo pueden alcanzarlo.

 

  1. Qué seguir haciendo. Estrategias  de aprendizaje que han contribuido a conseguir avances.

  2. Qué empezar a hacer. Estrategias que no se han intentado y que son adecuadas para la meta de aprendizaje.

  3. Qué dejar de hacer. Estrategias que no han contribuido al aprendizaje, por ser inadecuadas o haberse realizado en forma errónea.

 

Al discernir entre lo que está funcionando por ser viable y pertinente, y aquello que resulta inadecuado para un aprendizaje en particular, los alumnos no solo desarrollarán habilidades, sino que también irán formando un criterio para saber en qué situaciones utilizarlas, y de este modo serán cada vez más autónomos y capaces de responsabilizarse de sus aprendizajes.

 

 

Sugerencias para realimentar

 

  • Partir de las metas de aprendizaje y los criterios de evaluación.

  • Incluir en la planeación para asignar el tiempo adecuado.

  • Expresarse con respeto y amabilidad.

  • Brindar oportunamente para generar nuevas oportunidades de aprendizaje.

  • Crear un clima de confianza (no punitivo), con el que el alumno se sienta cómodo.

  • Comenzar mencionando los aspectos positivos.

  • Profundizar en las causas del resultado obtenido.

  • Propiciar ocasiones para que los alumnos identifiquen por sí mismos sus fortalezas y áreas de oportunidad.

  • Identificar y rescatar lo más significativo para la mejora del aprendizaje.

  • Expresar con claridad lo que se espera conseguir en lo sucesivo.

  • Editado de

     

    SUBSECRETARÍA DE EDUCACIÓN BÁSICA (2018). Evaluar con enfoque formativo: La importancia de la realimentación. Ciudad de México. SEP.

     

     

    Referencias

     

    ANIJOVICH, R. (como se citó en SEB, 2018).Editado de

     

    SUBSECRETARÍA DE EDUCACIÓN BÁSICA (2018). Evaluar con enfoque formativo: La importancia de la realimentación. Ciudad de México. SEP.

     

     

    Referencias

     

    ANIJOVICH, R. (como se citó en SEB, 2018Análisis del desempeñoEstrategias de evaluación

Por qué es importante la realimentación en la evaluación formativa

 

La realimentación (también conocida como devolución, retroalimentación u orientación) es el componente de la evaluación que evidencia el vínculo entre los procesos de enseñanza y aprendizaje, pues permite explicitar el nivel de avance en los logros de los alumnos, y con ello constatar la pertinencia de los métodos, estrategias y recursos  utilizados en tales procesos. De esta forma, los resultados de las evaluaciones se convierten en punto de partida para seguir atendiendo eficaz y puntualmente las necesidades educativas.

 

Dicho esto, realimentar consiste en analizar y comunicar, ya sea por medio del diálogo o en otras formas, los resultados de la evaluación para que los estudiantes, padres de familia, tutores y docentes, cuenten con la información que les permitirá saber si se han logrado o no las metas de aprendizaje, y en su caso, hacer los ajustes necesarios.

 

 

10 razones para realimentar

 

  1. Incide en forma positiva en la autoestima de los estudiantes.

  2. Refuerza el autoconcepto del alumno como aprendiz.

  3. Influye en la motivación para seguir aprendiendo.

  4. Evidencia la importancia de la autorregulación.

  5. Recupera el proceso de aprendizaje.

  6. Permite identificar dificultades y obstáculos.

  7. Proporciona información relevante para la toma de decisiones.

  8. Orienta la participación de los padres de familia y tutores.

  9. Impacta en los aspectos cognitivo y socioemocional de los estudiantes.

  10. Es una responsabilidad social del docente.

 

 

Cómo realimentar con enfoque formativo

 

De manera general, la realimentación es formativa toda vez que su contenido sea útil para el logro del aprendizaje. Sin embargo, para entender mejor la diferencia entre realimentación y realimentación formativa, primero es necesario discernir entre dos diferentes formas de concebir la relación entre enseñanza, aprendizaje y evaluación: la secuencial y la cíclica.

 

 

Secuencial

 

En una concepción de proceso secuencial, la realimentación suele ser el paso que cierra el ciclo, sin vuelta atrás, ya que esta se considera como un punto de llegada. En estos casos, la evaluación se vuelve impersonal y pobre, expresándose a través de símbolos o frases de tres tipos:

 

  • De felicitación: "¡Felicidades!", "¡muy bien!", "¡bien hecho!", carita feliz, estrella, etc.

  • De deseo para un futuro: "Esfuérzate para la otra", "Estudia más", palomita, etc.

  • De reprobación: "Esperaba más", cara triste, tache, etc.

 

Este tipo de realimentación no describe lo aprendido, sino que se reduce a categorizar el logro, cosa que resulta insuficiente dado que el alumno no comprende qué fue lo que generó esos resultados.

 

 

Cíclica

 

En una concepción de proceso cíclico, la realimentación se constituye en un nuevo punto de partida para ajustar los métodos, estrategias y recursos  de la enseñanza y el aprendizaje, mismos que se enriquecen constantemente. En tales casos realimentar tiene sentido, ya que se constituye en un recurso que:

 

  • Reconoce lo realizado en más de un momento durante la enseñanza y el aprendizaje.

  • Brinda información para explicar los avances y los resultados de las evaluaciones, y los convierte en puntos de partida para nuevos intentos.

  • Permite tomar decisiones para mejorar y alcanzar los aprendizajes propuestos, es decir, abre la posibilidad de crear más oportunidades para aprender.

  • Promueve que los estudiantes se hagan responsables de sus procesos de aprendizaje, fortaleciendo su autoestima, confianza en su capacidad para aprender y autonomía.

  • Enriquece la práctica docente, mejorando las estrategias y los recursos, e incluso incorporando algunos elementos propuestos por los estudiantes.

 

 

En síntesis, la realimentación se vuelve formativa, pertinente y relevante, toda vez que, de manera cíclica, se constituye en un nuevo punto de partida para hacer los ajustes pertinentes en los métodos, estrategias y recursos de la enseñanza, para un mejor logro del aprendizaje.

GUIA PARA DETENCION NIÑOS PRIMARIA (INCLUSION)

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PROBLEMAS DEL AMBIENTE FAMILIAR Y SOCIAL APRENDIZAJE. INCLUSIÓN ENCUESTA PARA PADRES...   HTTPS://1DRV.MS/F/S!AN0SBCS0DJMFGVTNZHKCUTQ2DIJT



Impressions

 

Teniendo en cuenta que los Aprendizajes Clave son un conjunto de conocimientos, prácticas, habilidades, actitudes y valores fundamentales que contribuyen sustancialmente al crecimiento integral del estudiante, posibilitan que desarrolle un proyecto de vida, disminuyen el riesgo de ser excluido socialmente y que de no ser aprendidos, dejarían carencias difíciles de compensar en aspectos cruciales para su vida, sus contenidos programáticos se encuentran organizados en tres componentes curriculares:

 

  • Campos de Formación Académica

  • Áreas de Desarrollo Personal y Social

  • Ámbitos de Autonomía curricular

 

Al conjunto de estos tres componentes, se denomina Aprendizajes clave para la educación integral. Los tres son igualmente importantes y ningún componente debe tener primacía sobre los otros dos.

 

 

Medallón de Aprendizajes Clave

16/08/2018

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zona 049

 

 

Teniendo en cuenta que los Aprendizajes Clave son un conjunto de conocimientos, prácticas, habilidades, actitudes y valores fundamentales que contribuyen sustancialmente al crecimiento integral del estudiante, posibilitan que desarrolle un proyecto de vida, disminuyen el riesgo de ser excluido socialmente y que de no ser aprendidos, dejarían carencias difíciles de compensar en aspectos cruciales para su vida, sus contenidos programáticos se encuentran organizados en tres componentes curriculares:

 

  • Campos de Formación Académica

  • Áreas de Desarrollo Personal y Social

  • Ámbitos de Autonomía curricular

 

Al conjunto de estos tres componentes, se denomina Aprendizajes clave para la educación integral. Los tres son igualmente importantes y ningún componente debe tener primacía sobre los otros dos.